La evidencia sugiere que la BZ es una enfermedad crónica, reactiva, expresión clínica de una mucositis (inflamación del glande principalmente) irritativa relacionada con un prepucio disfuncional, que conduce a la retención de orina, condicionando la fricción e irritación del área afectada; este proceso se encuentra favorecido por un mal aseo, lo que provoca la hipercolonización de agentes comensales, así como acúmulo de esmegma y descamación epitelial, que da como resultado el desarrollo de la dermatosis.
La balanitis de Zoon aparece como una o más áreas redondeadas o policíclicas rojo oscuro con bordes indiferenciados en el glande o en la parte interna del prepucio.
DERMATITIS SEBORREICA
Es una enfermedad inflamatoria crónica que se asocia al Pityrosporum ovale, a trastornos psiquiátricos y a variaciones estacionales. Se caracteriza por la afectación del cuero cabelludo y el surco naso labial, pero puede afectar también a tórax, ombligo, ingles, ano y pene.
El tratamiento consiste en tratamiento tópico con antifúngicos o esteroides tópicos de baja potencia.
DERMATITIS ECCEMATOSA O ALÉRGICA
Es característico la aparición de erupciones que afectan a la capa externa de la piel.
Eccema atópico
También conocida como dermatitis atópica, se trata de un trastorno crónico recidivante acompañado de prurito intenso y lesión de la piel. Clínicamente, se manifiesta por excoriación, edema localizado, eritema leve y descamación. Con el paso del tiempo, la piel tiende a liquenificarse. El escroto es el sitio más frecuente de excoriación en los genitales masculinos. Para su tratamiento se pueden utilizar emolientes, corticoesteroides tópicos e inmunomoduladores. Suele asociarse el uso de antihistamínicos para el control del prurito.
Dermatitis de contacto
La dermatitis de contacto es la respuesta de la piel a un agente aplicado externamente. Se produce una inflamación localizada con la formación de escamas y costras. Las reacciones más severas pueden ocasionar ampollas y necrosis tisular. Las sustancias más habituales son los jabones, espermicidas, lubricantes y secreciones urogenitales.
Para su tratamiento es necesario suprimir el agente agresor, utilizando emolientes y corticoesteroides tópicos para su alivio sintomático.