La Resonancia Magnética Nuclear (RMN)

La resonancia magnética nuclear (RMN) utiliza ondas de radiofrecuencia y un poderoso campo magnético en vez de rayos X para producir imágenes excepcionalmente claras y detalladas de los órganos y tejidos internos. La técnica ha resultado muy valiosa en el diagnóstico de una amplia gama de enfermedades en todo el cuerpo, como por ejemplo cáncer, enfermedades cardíacas y vasculares, derrame cerebral, y trastornos musculoesqueléticos y de las articulaciones.

La RMN requiere maquinaria especial y personal experto para evaluar las estructuras del cuerpo que no son tan claramente visibles con otros métodos.
Debido a que la RMN puede dar imágenes tan claras de los tejidos blandos alrededor de los huesos, es el examen más sensible para los problemas de la columna y las articulaciones.

La RMN se usa mucho para diagnosticar lesiones deportivas, especialmente en la rodilla, el hombro, la cadera, el codo y la muñeca. Las imágenes le permiten al médico ver hasta pequeñísimos desgarros y lesiones en los ligamentos y músculos.

Además, la RMN del corazón, la aorta, las arterias coronarias y los vasos sanguíneos es una herramienta no invasiva para diagnosticar enfermedades de las arterias coronarias y del corazón. Los médicos pueden examinar el tamaño y el grosor de las cámaras del corazón y determinar el grado de daño causado por un ataque del corazón o por una enfermedad cardíaca progresiva.

Con la RMN también se puede examinar detalladamente los órganos del pecho y el abdomen —como los pulmones, hígado, riñones, bazo, páncreas y vasos sanguíneos abdominales— lo que permite diagnosticar y evaluar tumores y enfermedades funcionales. La RMN es cada vez más popular como alternativa a la mamografía con rayos X para el diagnóstico precoz del cáncer de mama. Debido a que no usa radiación, la RMN es a menudo la herramienta de diagnóstico preferida para examinar el sistema reproductivo masculino y femenino, la pelvis, las caderas y la vejiga.

Preparación para la Resonancia Magnética Nuclear.

Debido a que el potente campo magnético de la RMN tendrá un efecto sobre todos los objetos ferromagnéticos implantados en el cuerpo, el personal le preguntará si usted tiene una prótesis de cadera, un marcapasos cardíaco o una válvula cardíaca artificial, un puerto implantable, un catéter de infusión (que a menudo se conocen por sus nombres de marca, Port-o-cath, Infusaport, Lifeport), un dispositivo intrauterino (DIU), o placas, pines, tornillos, o grapas quirúrgicas de metal en el cuerpo.

En la mayoría de los casos las grapas, placas, pines y tornillos quirúrgicos no son peligrosos durante la RMN si han estado en su lugar más de cuatro a seis semanas. Los tatuajes y el delineador permanente también pueden producir problemas. Le preguntarán si alguna vez ha tenido una bala o metralla en el cuerpo, y si ha trabajado con metales. Si hay dudas acerca de fragmentos de metal, tal vez le hagan una radiografía para detectarlos. Los empastes dentales en general no son afectados por el campo magnético, pero podrían distorsionar las imágenes de la cara o el cerebro, de forma que el radiólogo debe estar al tanto. Lo mismo es cierto para los aparatos de ortodoncia, que hacen difícil “afinar” el equipo de RMN al cuerpo. Le pedirán que se quite todos los artículos que puedan afectar la calidad de las imágenes de RMN, como pinzas del cabello, joyas, anteojos, audífonos y aparatos de ortodoncia.

El radiólogo o tecnólogo tal vez le pregunte si tiene alergias a medicamentos y si alguna vez lo/la han operado. Debe avisar si es posible que esté embarazada. Algunas personas que se hacen un examen de RMN en una unidad cerrada podrían sentirse confinadas o claustrofóbicas. Si no se tranquiliza, tal vez le den un sedante. Aproximadamente uno de cada 20 pacientes necesita medicamentos para reducir la ansiedad de la claustrofobia.

El aparato de RMN.

La unidad de RMN convencional es un imán cilíndrico cerrado en donde el paciente yace totalmente quieto durante varios segundos a la vez, y por lo tanto podría sentirse confinado o realmente
sentir claustrofobia. Sin embargo, hay nuevos diseños más cómodos para el paciente que se usan cada vez más.

¿Qué sucede durante la prueba diagnóstica?.

La RMN es un método singular porque, a diferencia de las radiografías corrientes (rayos X), los estudios con radioisótopos, e incluso la tomografía axial computarizada (TAC), no depende de la radiación ionizante, sino de ondas de radiofrecuencia. Estas ondas se dirigen hacia los protones, los núcleos de los átomos de hidrógeno, en un fuerte campo magnético. Los protones primero se “excitan” y luego se “relajan”, lo que los hace emitir señales que pueden procesarse por computadora para formar una imagen. En el cuerpo los protones son más abundantes en los átomos de hidrógeno del agua (la “H” de H2O), y por eso la imagen de la RMN muestra diferencias en el contenido y la distribución de agua en los distintos tejidos. Incluso los distintos tejidos en un mismo órgano, como las sustancias gris y blanca del cerebro, se pueden distinguir fácilmente. Los exámenes de RMN por lo general consisten en dos a seis secuencias de imágenes, cada una de las cuales toma entre 2 y 15 minutos.

Cada secuencia tiene su propio grado de contraste y muestra un corte transversal del cuerpo en varios planos (de derecha a izquierda, de adelante hacia atrás, de arriba hacia abajo).

¿Cómo se realiza la RMN?.

Para el estudio de RMN, el paciente se recuesta cómodamente sobre una mesa deslizable. Luego el radiólogo y el tecnólogo salen del cuarto y realizan las secuencias individuales de la RMN. El paciente puede comunicarse con el radiólogo o el tecnólogo en todo momento a través de un intercomunicador.

Le pedirán que no se mueva mientras se toman las imágenes, pero entre las secuencias, puede moverse un poco. En general los pacientes deben quedarse quietos sólo unos pocos segundos a unos pocos minutos a la vez.

Según la parte del cuerpo que se esté examinando, se puede usar medio de contraste para mejorar la visibilidad de ciertos tejidos o de los vasos sanguíneos. Se coloca una pequeña aguja conectada a una vía intravenosa en el brazo o la mano. Para evitar la coagulación del medio de contraste al inyectarlo, se pasa solución salina por la vía intravenosa cuando ha pasado más o menos dos tercios del tiempo del examen.

Después del examen, el paciente debe esperar hasta que se determine si son necesarias más imágenes. Un radiólogo con experiencia en RMN analiza las imágenes y le envía un informe al médico, junto con su interpretación de los resultados. Este proceso toma unos pocos días.

¿Qué se siente durante la RMN?.

La RMN no produce ningún dolor, pero a algunas personas les incomoda tener que estar quietas durante el examen.

Si se usa medio de contraste, podría haber una molestia en el sitio de la inyección, y también podría tener una sensación fría en el sitio durante la inyección. Para muchos pacientes lo más molesto son los fuertes ruidos producidos en algunas fases del examen; pueden usar tapones para los oídos.

Peligros y Limitaciones de la Resonancia Magnética Nuclear.

Peligros de la RMN

Un implante metálico no detectado puede ser afectado por el fuerte campo magnético.
En general la RMN no se usa en las primeras 12 semanas de embarazo. En mujeres embarazadas los médicos prefieren usar otros métodos de imágenes, como el ultrasonido, a menos que haya una muy buena razón médica para hacer la RMN.

Limitaciones de la RMN
Para ver el hueso, la radiografía corriente a veces es mejor, y el TAC es mejor para pacientes con hemorragia. La RMN no siempre distingue entre tejido tumoral y líquido de edema, y no detecta el calcio que se encuentra en un tumor. En la mayoría de los casos el examen no es peligroso para pacientes con implantes metálicos, con excepción de unos pocos tipos de implante; por lo tanto, los pacientes deben avisarle al técnico antes del procedimiento si tienen algún implante. El examen se debe usar con precaución al comienzo del embarazo.